No nos cabe duda de que las transacciones MO/TO te resultan absolutamente familiares, aunque tal vez no las conozcas por ese nombre; si te hablamos de comprar por teléfono utilizando tu tarjeta de crédito, seguro que sabes perfectamente de lo que estamos hablando.
Este canal de compra no presencial es tan antiguo como las propias tarjetas de crédito y, como todo, tiene sus pros y sus contras, sus casos de uso ideales y sus riesgos. Desde PAYby CALL podemos ayudarte a paliar estos últimos; ¿cómo?
¿Un modo de pago de riesgo?
La modalidad de pago por orden telefónica o por correo, conocida comúnmente como MO/TO (mail order/telephone order), se caracteriza principalmente por el hecho de que el cliente no utiliza su tarjeta de forma presencial, sino que da los datos de su tarjeta de crédito o débito a un agente comercial en el momento de efectuar la transacción.
Rápida y eficaz, y por ello muy preciada en todos los procesos de venta en los que se usa el teléfono, tiene cierta reputación de ser de alto riesgo. ¿Por qué? No tanto por realizarse de forma remota, como suele decirse, sino por la intervención de un intermediario humano. Así, no se considera CES ni requiere clave PIN 3D Secure.
Esto tampoco supone un problema en sí mismo; al contrario, para muchos clientes tener que utilizar su clave PIN en un entorno desconocido, o el mero hecho de requerir un paso de autentificación suplementario, resulta en un abandono de la cesta y en detrimento de las ventas (que es por lo que estamos aquí, al fin y al cabo).
acarrea algunas dificultades a los comercios que quieran apostar por esta vía, para empezar porque las entidades de la industria del pago con tarjeta y los bancos adquirientes se resisten a conceder esta línea de pago (sobre todo por el alto índice relativo de contracargos). Además, en el caso de concederse, esto supone unas tasas de procesamiento y unos cargos de restitución más elevados.
El componente humano, el talón de Aquiles de MO/TO
Como decíamos antes, el hecho de que la transacción sea en remoto (no presencial) no es un problema en sí mismo; hoy existen decenas de modos de pago de este tipo. El problema está en el posible uso fraudulento de la tarjeta; y esto, tanto por el lado del usuario de la tarjeta (que bien puede no estar autorizado) como por el lado del agente comercial.
Así, el componente humano se revela como el mayor problema de las transacciones MO/TO. En efecto, el comerciante no puede confirmar si la persona que utiliza la tarjeta es realmente el tarjetahabiente (pero sí que sufre las consecuencias en caso de uso ilícito). Y por otro lado, la persona que atiende la llamada puede ser un buen profesional o utilizar los datos bancarios del comprador de manera irregular.
Sistema de pago IVR, la solución
En cuanto al comerciante re refiere, puede poner remedio a esa debilidad empleando el conocido como sistema de pago IVR (las siglas de interactive voice response). Este sistema de respuesta interactiva de voz permite recoger los datos del usuario del servicio a través de un robot de voz sin que ninguna persona del comercio tenga acceso a ellos.
Ni del comercio, ni ninguna otra; los datos no se almacenan en ningún momento: se trasmiten directamente al banco mediante petición segura para que este emita la autorización para proceder al cargo en la cuenta del cliente. Un procedimiento que cuenta con la garantía de cumplimiento de los exigentes estándares PCI-DSS de nivel 1 del sector de las tarjetas de pago.
Vehicular el pago IVR a través de un proveedor de pago certificado PCI-DSS pone al alcance de cualquier organización o comercio, entre otras cosas, una pasarela de pagos asequible, sin tener que incurrir en gastos desproporcionados para cumplir con esos estándares y neutralizar así esos riesgos del sistema MO/TO percibidos por clientes y organizaciones.