En PAYbyCALL somos especialistas en superar obstáculos y saltar barreras. La frontera que separa los diferentes métodos de pago es cada día más permeable, y siempre es buena idea ponérselo fácil a nuestros clientes para que adquieran nuestros productos o servicios de forma segura, ¿no?
Así, como comercio físico, también puedes usar PAYbyCALL para facilitar las transacciones de tus clientes mediante nuestra app de pago NFC. No necesitas datáfono y puedes utilizar el mismo TPV de tu tienda en línea. A continuación te damos las claves.
Nuestra especialidad, las transacciones seguras
Entre las muchas modalidades de pago que existen, el pago no presencial (CNP) es una de las más populares y con mayor crecimiento, sea por el canal que sea. Dentro de estas, el pago por orden telefónica o por mail (conocido normalmente como MO/TO) es uno de los más eficaces.
En esta modalidad es esencial contar con las medidas de seguridad necesarias para evitar comisiones, chargebacks, fraudes, etc. La tecnología sin intervención humana de PAYbyCAll pone al alcance de cualquier pequeño negocio los exigentes estándares PCI-DSS de nivel 1 que establecen las compañías de pago con tarjeta (y que son muy tenidos en cuenta a la hora de, por ejemplo, conceder una TPV y fijar las condiciones).
Y, ¿podríamos utilizar los puntos fuertes de esta tecnología, que son la seguridad y la facilidad de uso, en otras modalidades de pago? Esa es la idea: poder hacer (y recibir) pagos telefónicos de forma segura en modo presencial. Sí, incluso (sobre todo) si hablamos de una tienda física sin datáfono.
TPV virtual y pago NFC
Para habilitar este canal de pago híbrido hacen falta dos cosas:
- TPV virtual. Algo que ya casi no hace falta explicar qué es a estas alturas, un terminal de punto de venta es un dispositivo físico (datáfono, CPU, caja) y lógico (programa informático) para gestionar el pago con tarjetas de crédito o débito. En su versión virtual es similar, pero sin hardware.
- Pago NFC. La tecnología de comunicación de campo cercano permite cambiar datos entre dispositivos a corto alcance. Igual te suena más como “contactless”, y probablemente lo hayas usado para pagar con tu tarjeta a través de tu smartphone, pero en línea. Muy ágil, la última frontera tecnológica en pagos (de momento).
¿Dónde están las ventajas?
La primera pregunta que se suele plantear es, “¿para qué necesitaría nadie hacer un pargo telefónico estando presente en una tienda física?”. La respuesta es simple: hay muchas personas que no utilizan la tecnología contactless, en especial personas mayores, o sin competencias digitales. O que, sencillamente, no cuentan con esta tecnología en sus teléfonos móviles.
¿Y hay hoy día comercios físicos sin datáfono? Desde luego, de hecho la tendencia al “no aceptamos tarjeta” crece en Europa. Los pequeños comerciantes saben bien que, a pesar de las recientes bajadas en las comisiones (las entidades bancarias deben de haber visto las orejas al lobo) una TPV física acarrea más gastos que su versión virtual.
Por otro lado, hoy en día muchos negocios son híbridos y no es raro encontrar tiendas tradicionales con una versión virtual, o negocios de e-commerce nativos con presencia en el mundo físico. Y en muchos casos para estos negocios no es interesante una TPV física, pero no quieren perder la posibilidad de que sus clientes físicos paguen con tarjeta. Si es tu caso, ¿hablamos?