La morosidad, es decir, el impago de deudas, es una realidad problemática ante la que no es posible cerrar los ojos. Es todo un lastre para la economía europea desde la crisis de 2008, afectando de forma principal a entidades bancarias, pero sobre todo representa un torpedo en la línea de flotación de numerosas empresas.
En este artículo queremos presentar un panorama general del sector del recobro de deudas, en el que las soluciones de pago seguro con tarjeta tienen un peso específico importante en la panoplia de estrategias de cobro desplegadas por las entidades de gestión de deudas.
Nonperforming loan; cuando cuesta pagar
El fenómeno del que hablamos suele conocerse en el ámbito financiero bajo el término inglés nonperforming loan o NPL, que corresponde con el más castizo de morosidad; es decir, hablamos de préstamos impagados y de pago atrasado o muy improbable. Normalmente se trata de recibos o pequeños créditos al consumo que no superan los 3.000 €.
Esta morosidad levantada a base de pequeñas deudas alcanza, sin embargo, cifras alarmantes que han hecho intervenir a la Unión Europea con planes especiales que anticipan una marcada tendencia al alza provocada por la crisis poscovid-19. Es decir, que cabe esperar que el fenómeno de la morosidad aumente en los próximos años.
La actividad derivada del recobro de deudas está escasamente regulada y corre por cuenta de empresas de recobro, llamadas también entidades de gestión de deuda, que emprenden la tarea normalmente a cuenta de una parte de la deuda, para resolverla sea por vía amistosa o por vía judicial.
Entidades de gestión de deuda, invirtiendo en tecnología
Para saber más sobre la problemática y las características de estas empresas de recobro, nada como consultar los informes ejecutivos de ANGECO, la Asociación Nacional de Entidades de Gestión de Cobro (descargar aquí el informe de 2020), que agrupa 71 entidades y más del 80% de la facturación del sector en España (y que supera los mil millones de euros anuales).
Con más de cien millones de expedientes gestionados cada año y casi 10.000 millones de euros recuperados (sobre todo en los sectores financiero, telecomunicaciones y utilities, clientes habituales de las empresas de recobro), cabe resaltar que el teléfono sigue siendo el canal de contacto privilegiado con los deudores, con un 56% de la cuota total.
Otro de los insights que arroja el informe ANGECO de 2020 es la fuerte inversión en tecnología que están realizando las entidades de gestión de cobro, que supera año tras año el 10 % del gasto total en el sector. Tiene que ver tanto con las evoluciones tecnológicas en sentido estricto como con los recientes cambios regulatorios relacionados con gestión de datos personales y servicios de pago.
PAYby CALL, solución ad hoc
Resulta llamativo la falta de adecuación entre el peso específico del teléfono como canal de contacto con los morosos y los mecanismos tecnológicos adecuados para efectuar cobros por teléfono seguros que cumplan con la legalidad vigente, ya que menos del 25% de las empresas europeas cumplen con los requisitos regulatorios necesarios.
En este contexto (aumento de la morosidad, falta de recursos tecnológicos “legales”), la solución PAYby CALL para el cobro con tarjeta por teléfono se perfila como un recurso perfecto para eliminar fricciones y ahorrar quebraderos de cabeza cumpliendo plenamente con las normativas PSD2 y RGPD.
PAYby CALL ofrece una forma de cobro telefónico seguro, eficiente y a medida que cumple con los estándares de seguridad de nivel 1 PCI-DSS y garantiza tanto la privacidad de los datos personales como la seguridad de las transacciones financieras de las personas y entidades involucradas, optimizando además los aspectos técnicos del proceso.
Optimizando procesos en el recobro de deuda
Si recuperar una deuda por vía telefónica es lo más habitual y efectivo, ¿por qué no eliminas barreras con PAYby CALL?