El sistema de pago seguro PCI automatizado por teléfono (también llamado a veces pago IVR) habilita un uso seguro de la tarjeta de crédito en pagos telefónicos al realizar la entrega de datos no a un agente humano sino a un sistema automatizado, sin grabaciones y directamente con la entidad bancaria.
¿Y dónde están las ventajas, y para quién? Es lo que te contamos en este texto: el sistema de pago seguro PCI automatizado por teléfono supone un gran salto adelante tanto para clientes como para empresas. Te mostramos unos cuantos casos.
Datos privados y seguros
Sin duda es el factor que marca la diferencia, porque con la privacidad de los datos no se juega. Las empresas como Visa y Mastercard lo tienen muy claro en sus políticas de seguridad, con imponentes multas en caso de incumplimiento.
Y si la empresa sale beneficiada evitando que sus agentes humanos entren en contacto con los datos de la tarjeta de crédito de sus clientes, los propios clientes más todavía, al reducirse dramáticamente las posibilidades de fraude.
Un horario sin límites
A la hora de pagar, nos gusta que nos lo pongan fácil. Por un lado, hay muchos pagos (de facturas, por ejemplo) que podríamos realizar por teléfono, pero ¿qué pasa si los horarios comerciales de la empresa no coinciden con los nuestros?
Un sistema seguro PCI de pago por teléfono con tarjeta de crédito habilita horarios extendidos para las empresas y organismos públicos, y por tanto para sus clientes y usuarios. La idea es clara: si debes pagar, puedes hacerlo a cualquier hora.
Una gestión de pedidos más fluida
Nada nos desanima más como clientes cuando queremos hacer una compra en línea que las complejas pasarelas de pago; para las empresas implican esfuerzos tecnológicos, gastos, y en última instancia menos ventas.
La omnicanalidad es el futuro. De forma que tanto si has tramitado un pedido por teléfono con un operador humano como si has realizado un proceso de compra online, finalizar el pago por vía telefónica es una forma cómoda (especialmente para las personas mayores).
Menos gastos en personal
En la administración pública es donde mejor se aprecia, tanto desde dentro como desde fuera, el cuello de botella que se forma en la atención telefónica realizada por agentes humanos. Por más que nos lo propongamos, no podemos ser tan rápidos como una máquina…
Optimizar un modelo de negocio pasa por saber distribuir y optimizar tareas: ¡pon a tu personal humano a hacer las cosas que solamente sabemos hacer bien los seres humanos, y deja los procesos fácilmente automatizables a las máquinas!
¿Repudio? ¿Qué es eso?
Las devoluciones de un pago generan grandes quebraderos de cabeza a los clientes finales y cuantiosas pérdidas a los negocios. En un proceso de compra automatizada por teléfono mediante tarjeta de crédito se reduce significativamente esta fricción.
Cuando el procedimiento de pago se realiza con unos cuantos clics o con intervención humana, el riesgo de error es mayor. Cuando utilizamos nuestra propia voz tenemos un mayor control, menor presión y en general menos incidencias de este tipo.
Un canal más de liquidación
Hoy ya no es infrecuente iniciar un proceso de compra investigando en una pagina web, realizar una consulta al chatbot y terminar pasando nuestra compra potencial a modo telefónico. La multicanalidad, como decíamos, es clave en el comercio electrónico, pero es regla fundamental el no cambiar de canal en el momento de decisión de pagar.
Pero también lo es para los usuarios de servicios públicos. Desde el pago de una tasa a la inscripción en un servicio municipal, el objetivo ideal para todas las partes es facilitar y simplificar este tipo de servicios, con el consiguiente ahorro de tiempo y dinero. Si el usuario ya ha decidido pagar en nuestra conversación telefónica, no le cambies de canal para efectuar el pago, que pague en línea mediante un pago seguro PCI telefónico o pago IVR.
Si hay que pagar, que sea fácil
Pagos sencillos, ágiles y sobre todo seguros es lo que necesitamos tanto cuando somos consumidores como cuando somos proveedores de productos o servicios. ¡Pongámonoslo fácil!