El sistema de pago MO/TO (mail order/telephone order, significa eso) tiene para la pequeña y mediana empresa (en especial en nichos como la televenta, los servicios profesionales por teléfono o el recobro de deudas) el beneficio de una inmediatez sin fricciones y de la familiaridad con el medio de pago. Pero si evitamos la intervención humana, los beneficios aumentan.
Aquí te presentamos desde PAYby CALL las 5 claves por las que el pago telefónico con tarjeta automatizado es tu mejor opción tanto si estás en el IBEX 35 como si eres una pequeña empresa; sobre todo, si eres una pequeña empresa…
1. Seguridad
Sin lugar a dudas es un tema crítico en cualquier transacción de pago, lo que más preocupa a clientes y pequeño comercio, y el punto más fuerte del pago sin intervención humana. Según los estándares de la industria de la tarjeta de crédito, evitar agentes es la forma más efectiva de evitar disgustos (tanto errores como malas prácticas).
Este PCI DSS (Estándar de seguridad de datos para la industria de tarjeta de pago, o Payment Card Industry Data Security Standard, como más te guste) explicita las condiciones técnicas, materiales, procedimentales y operativas que permiten considerar un pago seguro (y así con menores tasas por parte de las entidades bancarias y de pago con tarjeta).
2. Coste
Ya que estamos hablando de dinero… La automatización te ahorra costes, eso es indiscutible, tanto a medio como a largo plazo. Reduce los costes operativos y de mano de obra, optimiza el ROI en las campañas de telemarketing, facilita la externalización parcial bajo precios competitivos, entre otras ventajas.
Además, la inversión necesaria para poner en marcha el servicio es moderada, un valor añadido esencial para la pequeña y mediana empresa; de todas maneras, y para estimar y ajustar estos costes potenciales de manera lo más precisa posible, consúltanos directamente tu caso particular.
3. Integración y compatibilidad
Para cualquier negocio de venta de productos o servicios, la integración es una preocupación mayor en un contexto como el actual, en el que los canales son diversos y todos usamos diferentes herramientas tecnológicas y digitales. ¡Todo aquello que nos evite complicaciones y dolores de cabeza es más que bienvenido!
Es esencial asegurarnos de que nuestro sistema de pagos se integre sin problemas con nuestros softwares de ventas o de gestión de clientes, por mencionar solo dos. También es importante que el sistema sea compatible con las plataformas de comercio electrónico con las que trabajemos para procesar las transacciones.
4. Facilidad de uso y agilidad
Pocas cosas tienen un mayor peso en la decisión final del cliente potencial para hacer una adquisición que la facilidad de uso de un sistema de pago. Todos huimos de los procedimientos complicados, prolongados o poco claros, en especial si están de por medio nuestros datos personales y financieros.
La automatización permite tanto agilizar los procesos más habituales (selección de producto o servicio, introducción de datos, confirmación de la orden de pago) como ampliar la panoplia de estos procesos con horarios ininterrumpidos, pagos recurrentes, configuraciones personalizadas, flujo de llamadas inteligente, preautorizaciones y devoluciones, etc. Y todo en tiempo récord.
5. Soporte y mantenimiento
Por último, pero no menos importante (como bien sabe cualquiera que haya tenido que llamar a un servicio técnico), está la cuestión del mantenimiento. En caso de que se presente cualquier incidencia, problema o fallo técnico, vale mucho saber que contamos con el respaldo de personas especializadas en resolver ese tipo de situaciones.
En este sentido, la automatización simplifica enormemente la resolución de incidencias poniendo en marcha flujos de trabajo (desde la detección y la apertura del ticket hasta la implementación de soluciones y testeo de las mismas) que facilitan la manera de afrontar problemas rutinarios y permiten a los especialistas concentrarse en lo realmente complicado.